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martes, 20 de octubre de 2009

Ex-fumadora, ex-gorda

Parece ser que todo el mundo tiene claro que, cuando una persona fuma su último cigarro, deja de ser fumador. Podemos decir que es evidente que una persona dejó de fumar, como lo hice yo, porque ya no compra tabaco, no acepta un cigarro cuando se le ofrece, no fuma, etc.
Yo sé que soy ex fumadora porque un buen día dejé de fumar, dejé de ser fumadora.
Sin embargo, no resulta tan fácil establecer cuándo una persona deja de ser gorda. Dejar de comer no signfica dejar de estar gordo. Es un proceso a veces largo y costoso. Uno deja de comer, pero no obtiene una evidencia inmediata que le haga ver que eso funciona. Tiene que pasar tiempo hasta que sucede, hasta que dejamos de ser gordos. Y aún así, todos sabemos que siempre nos veremos hinchados, gordos, jamás seremos suficientemente delgados.
Puedo afirmar que ya no soy fumadora. Jamás podré afirmar que ya no soy gorda.

domingo, 18 de octubre de 2009

Daños colaterales

Sí, dejar de comer tiene efecto, más o menos serios, en la gente que me rodea. A cada rato peleo con ellos para evitar que descubran mis "bolas chinas". Y a veces este secreto es terrible, me separa de la gente a la que quiero. Todo el mundo acabará odiándome.
Me siento mal, pero no puedo evitarlo. No puedo evitar comportarme así, de modo que intentaré no comportarme como gorda.
¿Desvarío? Por supuesto. Es mi firma.

jueves, 15 de octubre de 2009

Como bolas chinas


Hace dos años compré unas bolas chinas justo después de dejar el trabajo que entonces tenía. Fue un último capricho. Me costó trabajo acostumbrarme a ellas, no porque fuesen incómodas, sino porque pensaba que se me veía escrito en la cara "llevo unas bolas chinas en mi vagina". Poco a poco fui dándome cuenta de que realmente era rídiculo pensar que los demás sabrían que llevaba un objeto en vecindad con mi útero. De este modo, comencé a disfrutarlo, incluso llevaba las bolas en situaciones "difíciles": el examen práctico de mi carnet de conducir, una entrevista de trabajo, una comida con la familia... Tenía la sensación de que tener ese "secreto" que únicamente yo conocía me daba fuerza. Sé que es una tontería, pero llevarlas puestas me daba sensación de control y seguridad.
Ahora vuelvo a sentir lo mismo. Estoy en una cafetería, repleta de gente, tomando un té con edulcorante y escribiendo en este blog. ¿Acaso conoce alguien mi actual secreto? No, soy una chica anónima más, nadie podría imaginar esto.
A partir de ahora, este blog son mis nuevas bolas chinas. Lo disfrutaré al máximo.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Calorías que adelgazan

Parece contradictorio asegurar que consumir calorías pueda ayudar a adelgazar, ¿verdad? Pues no, ciertamente, comer determinados alimentos, ayudan a adelgazar.
Imagina que comes 100 gramos de espárragos. Esto aportaría a tu organismo 24 calorías. Sin embargo, las calorías que el cuerpo gasta durante la digestión de estos 100 gr son... 40 calorías. Esto significa que introducimos 24 calorías y quemamos 40, por el simple hecho de hacer la digestión. Fíjate, 16 calorías menos en tu cuerpo por el simple hecho de comer.
De este modo, si no podéis resistir la tentación de comer, podéis consumir estos alimentos. Les saciarán mucho y no les aportará calorías, sino que se las quitará.
Estos alimentos que ayudan a que nuestro cuerpo queme calorías se llaman "alimentos de calorías negativas". Les dejo una lista de estos alimentos.

  • Espárragos
  • Brécol o brócoli
  • Col
  • Tomate
  • Lechuga
  • Zanahoria
  • Espinacas
  • Alcachofas
  • Coliflor
  • Calabacín
  • Naranja
  • Papaya
  • Piña
  • Pomelo
  • Manzana
  • Arándanos
  • Fresas
  • Frambuesas
  • Mandarinas
  • Sandía
  • Melón

Cómo no hacer una ensalada

Desde luego que hay que comer algo, queramos o no. No se puede sobrevivir con agua e infusiones. Si vais a comer algo, lo mejor es una ensalada, pero SANA.
Esto es un ejemplo de lo que no hay que hacer. Podéis inspiraros en este vídeo para no caer en la tentación de las calorías y las grasas innecesarias.

lunes, 12 de octubre de 2009

Patito feo


Sí, es así como me siento. Patito feo, que nunca se arregla, ni se peina para salir a la calle, ni
repara en que la ropa convine bien. Así que a partir de ahora seré patito feo con boa de plumas.
A partir de ahora, me arreglaré a diario para estar más gupa y tener más ánimo para conseguir mi reto.

domingo, 11 de octubre de 2009

Presentación

Sobredimensionada. Así se puede resumir cómo soy. Soy una esfera, casi podría tener mi propio centro gravitatorio, quizá lo consiguiera con unos cuantos kilogramos más. Mi masa sería tan concentrada y tan elevada, que el universo dejaría de expandirse y comenzaría a ser atraído hacia mí. Sería el fin del universo, y todo porque no puedo dejar de probar bocado.
Como no quiero ser responsable de la destrucción del mundo tal como lo conocemos, he decidido cambiar mi peso. ¿Cómo hacerlo? Del mejor modo posible, dejando de alimentar mi sobredimensionado
cuerpo.